El profesor encargado de la clase solicitó grabar la clase utilizando un micrófono de solapa y manteniendo ambas manos libres. Quería mostrar a los alumnos el vídeo con la mejor calidad de sonido posible, por lo que le recomendamos el uso de un micrófono de cabeza.
Los micrófonos de clavija que se llevan alrededor del cuello tienen el inconveniente de que el sonido se reduce cuando la cara no está de frente, por ejemplo al escribir en una pizarra en posición semiinconsciente. En cambio, los micrófonos de cabeza, que también utilizan los monitores deportivos y otros, permiten dar clase sin preocuparse de la dirección de la cara, ya que el micrófono se fija a la boca.
Cómo elegir un micrófono para grabar una clase.
Si estás enseñando a los alumnos en un aula y quieres grabarlo en Zoom o similar, lo más fácil es utilizar un altavoz (micrófono omnidireccional de 360° para captar el sonido). Capta todo el sonido de la clase, así que no hay errores.
En cambio, para una grabación a gran escala en la que prime la calidad del sonido, se recomienda utilizar un micrófono de mano o de cabeza para grabar la voz de la boca tal cual. Hay muchos puntos que hay que tener en cuenta, como el hecho de que la voz sin micrófono no se graba, y que cuando se reproduce material de audio en un reproductor de CD, etc., es necesario configurar el cableado para que la salida de audio del reproductor se mezcle previamente con la entrada de audio de la grabación, pero la calidad del sonido es incomparablemente superior a la de un altavoz. Sin embargo, la calidad del sonido es incomparablemente superior a la de un altavoz.
Ten en cuenta cómo vas a utilizar el material grabado en el futuro y decide si es más importante la comodidad o la calidad del sonido.